ChatGPT, la inteligencia artificial y la Biblia: un breve análisis teológico.

Texto: «Pero tú, Daniel, cierra las palabras y sella el libro hasta el tiempo del fin. Muchos correrán de aquí para allá, y la ciencia se aumentará.» (Daniel 12:4, Reina Valera 1960)

Introducción: En nuestra era digital, nos encontramos ante la cúspide de la inteligencia artificial (IA), una herramienta asombrosa que sus desarrolladores promete, traerá, transformaciones innumerables a diferentes aspectos de la vida humana. Desde medicina hasta comunicaciones y ciencia, ChatGPT y otras IA han desplegado sus alas, llevándonos hacia un futuro lleno de posibilidades y mejoras en nuestra calidad de vida.

Dios, el Creador de todo lo existente, nos ha brindado una porcion de Su infinita creatividad al ser creados a Su imagen y semejanza (Génesis 1:26-27). La inteligencia artificial es una prueba viviente de esta capacidad creativa otorgada al ser humano. Como dice Smith (2020) «El hombre, siendo el reflejo de la divinidad, participa en la obra creativa de Dios mediante sus innovaciones y descubrimientos.» (Smith, J. 2020. Tecnología y teología: un diálogo interdisciplinario. p.32).

Las entidades de inteligencia artificial como ChatGPT no son intrínsecamente buenas ni malas. Son el fruto de la semilla de la inteligencia divina sembrada en la humanidad y del desarrollo tecnológico y científico logrado por los seres humanos. Estas herramientas, lejos de ser juzgadas por su naturaleza, deben ser vistas como habilidades autónomas que, empleadas correctamente, pueden beneficiar a todos.

«Mira, yo he puesto delante de ti hoy la vida y el bien, la muerte y el mal; en que te mando hoy que ames Al Señor tu Dios, que andes en sus caminos, y guardes sus mandamientos, sus estatutos y sus decretos, para que vivas y seas multiplicado, y El Señor tu Dios te bendiga en la tierra.» (Deuteronomio 30:15-16, Reina Valera 1960)

Este pasaje bíblico respalda la idea de que las entidades de inteligencia artificial, como ChatGPT, no son intrínsecamente buenas ni malas. Dios ha puesto delante de nosotros opciones y nos ha dado la libertad de elegir entre el bien y el mal. La responsabilidad recae en cómo los seres humanos deciden emplear estas herramientas tecnológicas y en la medida en que sigan los caminos y mandamientos divinos. Si se utilizan correctamente, estas herramientas pueden traer salud, bienestar y bendiciones a la humanidad.

«La ciencia y la tecnología son herramientas neutrales cuyo valor reside en las intenciones y acciones de quienes las utilizan, pudiendo ser empleadas tanto para el bien como para el mal.» (Martínez, L. 2018. Fe y razón en el siglo XXI: Una perspectiva cristiana sobre la ciencia y la tecnología. p.95).

La comunidad cristiana debe evitar rechazar lo desconocido. Si bien es cierto que la naturaleza caída y pecadora del ser humano puede tentar al uso indebido de la IA, también debemos confiar en Dios y en la bondad que habita en el corazón de la mayoría de las personas. La búsqueda del bienestar y la prosperidad del prójimo es el anhelo de muchos en este mundo.

La confianza en la IA, como ChatGPT y otros como los vehículos autónomos y demás tecnologías, podría ser ganada en el futuro. Solo el tiempo dirá. No obstante, sus aplicaciones en medicina, industria y ciencia poseen un inmenso potencial para ser desarrolladas exponencialmente y marcar una diferencia en la vida de las personas. Y en la productividad económica.

«Y enseñaron a todos los sabios de corazón, a quienes el Señor había dado sabiduría y entendimiento, para que supiesen hacer toda obra de arte para el servicio del santuario, conforme a todo lo que el Señor había mandado.» (Éxodo 36:1-2, Reina Valera 1960)

Este pasaje bíblico destaca la creatividad y habilidades artísticas de los seres humanos, quienes fueron dotados por Dios con sabiduría y entendimiento. El versículo ilustra cómo los individuos hábiles en el arte de trabajar metales y otros oficios, utilizaron sus talentos para contribuir al servicio del santuario, de acuerdo con el mandato divino. Esta expresión de creatividad humana es un ejemplo de cómo la sabiduría y los dones otorgados por Dios pueden ser empleados para cumplir con sus propósitos y para el bienestar de la comunidad.

«La relación entre la fe cristiana y la inteligencia artificial puede ser fructífera si ambas partes están dispuestas a aprender la una de la otra, reconociendo que ambas buscan la verdad y el bienestar de la humanidad.» (García, M. 2021. Inteligencia artificial y fe cristiana: un diálogo necesario. p.178).

Conclusión: El mismo Dios que ha permitido al ser humano desarrollar la inteligencia artificial, como ChatGPT de OpenAI, BERT de Google y otros proyectos emergentes, y que actualmente se utilizan en laboratorios médicos y científicos, también nos dará la sabiduría para controlarlos y usarlos en beneficio de todos.

«Si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, quien da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada.» (Santiago 1:5, Reina Valera 1960).

«La sabiduría divina es un regalo que Dios está dispuesto a conceder a aquellos que la buscan con sinceridad y humildad, permitiendo a los creyentes discernir el uso adecuado de las herramientas tecnológicas en su vida cotidiana.» (Ramírez, P. 2019. Sabiduría divina en tiempos de cambios tecnológicos. p.220).

En resumen, la inteligencia artificial, como ChatGPT y otros, puede ser vista como una manifestación de la capacidad creativa heredada de Dios. Si se emplea con sabiduría y responsabilidad, puede generar beneficios significativos para la humanidad en su conjunto. La comunidad cristiana debe abordar estos avances con discernimiento y confianza en Dios, reconociendo el potencial de la IA para mejorar la vida de las personas y construir un mundo mejor.

Es demás mencionar estos dispositivos que ya se usan y utilizan sistemas autónomos o inteligencia artificial:

Asistentes personales virtuales: Siri (Apple), Alexa (Amazon), Google Assistant y Cortana (Microsoft) son ejemplos de asistentes personales que utilizan inteligencia artificial para realizar tareas y responder a preguntas de los usuarios.

Traductores automáticos: Google Translate y DeepL son servicios de traducción basados en inteligencia artificial que permiten traducir texto y voz entre diferentes idiomas en tiempo real.

Sistemas de navegación GPS: Aplicaciones como Google Maps y Waze utilizan algoritmos de inteligencia artificial para optimizar rutas y proporcionar direcciones en tiempo real a los usuarios.

Chatbots: Muchas empresas utilizan chatbots basados en inteligencia artificial para brindar soporte al cliente y responder preguntas comunes.

Drones: Los drones autónomos son utilizados en una variedad de aplicaciones, desde la entrega de paquetes hasta la vigilancia y la fotografía aérea.

Robots de limpieza: Robots aspiradores como Roomba (iRobot) y Roborock utilizan algoritmos de inteligencia artificial para navegar y limpiar de manera eficiente los hogares.

Sistemas de recomendación: Plataformas como Netflix, Amazon y Spotify utilizan inteligencia artificial para analizar las preferencias de los usuarios y proporcionar recomendaciones personalizadas de películas, productos y música.

Vehículos autónomos: Tesla Autopilot y Waymo son ejemplos de sistemas de conducción autónoma que utilizan inteligencia artificial para controlar vehículos sin intervención humana.

Filtros de correo electrónico: Los servicios de correo electrónico como Gmail y Outlook utilizan algoritmos de inteligencia artificial para filtrar correos no deseados y categorizar mensajes automáticamente.

Diagnóstico médico: Herramientas de inteligencia artificial, como IBM Watson y Google DeepMind, están siendo utilizadas en el campo médico para ayudar en el diagnóstico de enfermedades y en la selección de tratamientos adecuados.

Estos dispositivos y servicios son ejemplos de cómo la inteligencia artificial y los sistemas autónomos ya forman parte de nuestra vida diaria, facilitando tareas y brindando comodidad y eficiencia.

Spiritual Neglect: A Reflective and Profound Analysis

by Pastor Daniel Machado from Cuba

Biblical Passage: 1 Kings 11:1-10 (King James Version)

Introduction:

Currently, a gloomy trend looms over the Christian community: the neglect of spiritual life. This phenomenon threatens not only the integrity of faith but also the eternal salvation of the believer. Through the lens of «Spiritual Neglect,» this sermon delves into the causes and consequences of this phenomenon, using the life of Solomon, one of the most emblematic biblical characters, as an example.

I. Causes of Spiritual Neglect

Engaging with what God disapproves of: Solomon succumbed to the charm of his lovers, forgetting his devotion to God. Let us remember that God loves the sinner, but hates sin.

Tozer, A. W. (1961) argues that God desires His followers to distance themselves from everything that is contrary to His nature and teachings, which includes sinful relationships (Tozer, A. W. The Knowledge of the Holy. New York: Harper & Row, 1961).

Walking outside of God’s will: Solomon deviated from divine will, plunging himself into a path of perdition. Many believers knowingly continue on this erroneous path, even though they are far from God’s will.

Swindoll, C. R. (2001) explains that straying from God’s will can lead to confusion, suffering, and loss of communion with God (Swindoll, C. R. The Mystery of God’s Will. Nashville, TN: W Publishing Group, 2001).

Loving what God does not love: Solomon’s love leaned towards what God did not love, forgetting the first and greatest commandment: to love God above all things.

Wilkinson, B., & Kopp, D. (2000) emphasize the importance of seeking and loving the things that God loves, and avoiding setting our hearts on what God disapproves of (Wilkinson, B., & Kopp, D. Secrets of the Vine: Breaking Through to Abundance. Sisters, OR: Multnomah Publishers, 2000).

Spending time on what God does not value: Solomon invested his time in activities that displeased God, bringing dire consequences. As believers, we must use our time wisely and in activities that honor God.

Blackaby, H. T., & Blackaby, R. (2001) stress that spiritual leaders should focus their efforts on activities that honor God and promote His kingdom (Blackaby, H. T., & Blackaby, R. Spiritual Leadership: Moving People on to God’s Agenda. Nashville, TN: B&H Publishing Group, 2001).

II. Consequences of Spiritual Neglect

Spiritual weakening: Neglect of spiritual life exposes us to the enemy’s schemes, which seek to devour those weakened in their faith.

Sande, K. (2004) points out that spiritual neglect can weaken our faith, making us more vulnerable to the enemy’s attacks (Sande, K. The Peacemaker: A Biblical Guide to Resolving Personal Conflict. Grand Rapids, MI: Baker Books, 2004).

Slavery to sin: By neglecting our spiritual life, we end up becoming slaves to sin and drifting away from God’s will.

Piper, J. (2003) warns that when we neglect ourselves spiritually, we may fall into sin’s slavery and drift away from God (Piper, J. Desiring God: Meditations of a Christian Hedonist. Sisters, OR: Multnomah Publishers, 2003).

Hardening of the heart: A hardened heart is unable to hear and obey God’s voice, hindering spiritual

restoration.

McDowell, J., & Belew, B. (1997) explain that a hardened heart cannot hear or obey God’s voice, making spiritual restoration difficult (McDowell, J., & Belew, B. More Than a Carpenter. Carol Stream, IL: Tyndale House Publishers, 1997).

Loss of the anointing of the Holy Spirit:

When we neglect our spiritual life, the Holy Spirit withdraws, and we are left without His guidance and protection.

Chan, F. (2008) contends that by neglecting our spiritual life, we can lose the presence of the Holy Spirit in our lives (Chan, F. Forgotten God: Reversing Our Tragic Neglect of the Holy Spirit. Colorado Springs, CO: David C. Cook, 2008).

Lack of passion for the things of God:

Spiritual neglect leads us to lose enthusiasm and passion for the things of God, acting out of obligation rather than love.

Keller, T. (2008) emphasizes that spiritual neglect can lead to a lack of passion and enthusiasm for the things of God, causing us to act out of obligation rather than love (Keller, T. The Prodigal God: Recovering the Heart of the Christian Faith. New York: Dutton, 2008).

Wrath of God:

Neglecting our spiritual life provokes God’s wrath, which can bring catastrophic consequences to our lives.

MacArthur, J. (2008) cautions that neglect of our spiritual life can provoke God’s wrath and bring catastrophic consequences to our lives (MacArthur, J. The Gospel According to Jesus: What Is Authentic Faith? Grand Rapids, MI: Zondervan, 2008).

Spiritual death:

Ultimately, spiritual neglect leads to spiritual death, meaning the loss of our connection with God and the possibility of salvation.

Stott, J. R. W. (2001) asserts that spiritual neglect can ultimately lead us to spiritual death, signifying the loss of our connection with God and the possibility of salvation (Stott, J. R. W. The Cross of Christ. Downers Grove, IL: InterVarsity Press, 2001).

Conclusion:

Beloved brothers and sisters in Christ, our lives hold immeasurable value in God’s eyes, who fervently longs for our salvation and well-being. However, it is imperative to remember that only those who fight with courage and determination can reach the Kingdom of Heaven. We need to strengthen ourselves, remain vigilant, and pray to resist temptations. A believer must not neglect their spiritual life, as the risk is extremely high and could cost them eternal salvation.

Spiritual neglect manifests when we engage with what God disapproves of, move away from His will, love what He does not love, and dedicate our time to what He does not value. Do not allow the severe consequences of spiritual neglect to affect our lives. Let us be among those who not only hear the Word of God but also keep and apply it in their daily lives. By doing so, we draw closer to God and secure our relationship with Him, avoiding the dangers and consequences of spiritual neglect.

Therefore, it is time to awaken and pay attention to our spiritual lives. Immerse yourself in the Word of God, strengthen your fellowship with Him through prayer, and seek His will in everything you do. Do not let spiritual neglect draw you away from God’s presence and the eternal life He offers through Jesus Christ, our Savior. Let us face temptations and trials with courage and determination, securing our place in the Kingdom of Heaven and enjoying the peace and joy that only God can provide.

Descubriendo el mundo de los sueños, visiones y profecías: Una guía cristiana para interpretar los misterios espirituales

En la vasta literatura cristiana, el libro «Visiones, Sueños y Profecías» de Deiby Herrera ofrece una guía única y completa para aquellos que buscan entender el significado de estas experiencias espirituales desde una perspectiva bíblica y cristiana. Este libro, cuidadosamente redactado, brinda a los lectores herramientas para interpretar y discernir sus sueños, visiones y profecías a través de principios sólidos basados en las Escrituras. A continuación, se presentan algunas ideas clave que se tratan en este libro revelador.

La importancia de la Biblia como base para la interpretación: «Visiones, Sueños y Profecías» enfatiza la necesidad de utilizar la Palabra de Dios como fundamento al interpretar cualquier experiencia espiritual. El libro anima a los lectores a analizar sus sueños y visiones a la luz de las Escrituras, para garantizar que estén en sintonía con la verdad de Dios.

El papel del Espíritu Santo en la interpretación: El autor destaca la importancia del papel del Espíritu Santo en la vida del creyente, y cómo éste es esencial para discernir correctamente el significado de los sueños, visiones y profecías. A través de la oración y la búsqueda de la guía del Espíritu Santo, los creyentes pueden obtener una comprensión más clara de lo que Dios les está revelando.

La función de los sueños y visiones en la vida del creyente: El libro explora cómo Dios puede usar sueños y visiones para comunicarse con sus hijos, proporcionando consuelo, dirección y advertencias. También se abordan ejemplos bíblicos de individuos que experimentaron sueños y visiones significativas, como José, Daniel y el apóstol Juan.

Cómo abordar las profecías: «Visiones, Sueños y Profecías» ofrece una guía completa sobre cómo abordar las profecías, tanto las que se encuentran en la Biblia como las que puedan surgir en la vida cotidiana. El autor insta a los lectores a ser cautelosos al evaluar las profecías, examinando siempre su origen y su conformidad con las Escrituras.

El discernimiento en la interpretación: El libro enseña la importancia del discernimiento al interpretar sueños, visiones y profecías, ya que no todas las experiencias provienen necesariamente de Dios. El autor proporciona consejos prácticos sobre cómo discernir entre las verdaderas revelaciones divinas y las que pueden ser producto de la imaginación o influencias negativas.

En resumen, «Visiones, Sueños y Profecías» es una guía esencial para aquellos que buscan comprender las experiencias espirituales desde una perspectiva cristiana y bíblica. Este libro proporciona las herramientas necesarias para interpretar y discernir con sabiduría el significado de los sueños, visiones y profecías, y anima a los lectores a buscar siempre la guía de Dios y del Espíritu Santo en su caminar espiritual.

Que es la Biblia

Lección Biblica para niños

Debemos enseñar a los niños la palabra del Señor porque les proporciona una base sólida para su formación espiritual y moral. Al introducir a los niños en las enseñanzas de la Biblia, les ayudamos a comprender la importancia de tener una relación con Dios y de vivir una vida guiada por principios y valores cristianos. Además, la educación religiosa también puede tener efectos positivos en el desarrollo emocional y social de los niños, ya que promueve el amor, la empatía y el respeto hacia los demás.

Como afirma Dobson, J. (2001). «Nuestros hijos deben ser enseñados a respetar a Dios y a amar su Palabra. No hay nada más importante en la vida de un niño que esa relación» (p. 170).

Graham, B. (1997).»La enseñanza de la Biblia en la infancia y juventud es crucial para construir una base sólida de fe y comprensión de Dios en la vida adulta» (p. 125).

Benson, P. L., Roehlkepartain, E. C., & Rude, S. P. (2003)»El desarrollo espiritual en la infancia y la adolescencia es un componente fundamental en el bienestar emocional y social de los jóvenes y tiene implicaciones importantes para la salud y el funcionamiento en la adultez» (p. 206).

King, P. E., & Boyatzis, C. J. (2004).»La investigación ha demostrado que el desarrollo espiritual y religioso en la adolescencia puede contribuir al bienestar emocional, la resiliencia y el sentido de propósito en la vida» (p. 4).

LA INFLUENCIA DE LA TECNOLOGÍA EN LA FE, ¿ES PROVECHOSA?

«La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales» (Colosenses 3:16).

La tecnología ha revolucionado la forma en que vivimos nuestras vidas y nos conectamos con los demás. En muchas maneras, la tecnología ha hecho nuestra vida más fácil y cómoda, pero también ha impactado nuestra fe cristiana. En este sermón, exploraremos la influencia de la tecnología en la fe cristiana y si es provechosa o no.

1.Herramienta útil para estudiar y difundir la palabra de Dios.

La tecnología puede ser una herramienta útil para estudiar y difundir la palabra de Dios. La Biblia está disponible en línea, lo que hace que sea más fácil para las personas acceder a ella y estudiarla en cualquier momento y lugar. Además, la tecnología ha hecho posible que los sermones y enseñanzas cristianas se difundan más ampliamente a través de las redes sociales y plataformas en línea. Esto puede ayudar a llegar a más personas con el mensaje de Cristo y llevar a otros a tener una relación más profunda con él.

En su libro «Tecnología y la Vida Cristiana», Jason Thacker escribe: «La tecnología puede ser una herramienta útil para ayudarnos a profundizar en nuestra fe y conectarnos con otros creyentes en todo el mundo».

2.La tecnología puede distraernos de nuestro tiempo con Dios y los demás.

A pesar de los beneficios de la tecnología, también puede ser una distracción para nuestra fe cristiana. Las redes sociales y los dispositivos móviles pueden robarnos tiempo y atención que deberíamos dedicar a nuestra relación con Dios y con los demás. Además, la tecnología puede hacer que nos alejemos de las relaciones interpersonales y de la iglesia, lo que es esencial para nuestro crecimiento espiritual.

En su libro «Tecnología y la Vida Cristiana», Jason Thacker escribe: «La tecnología puede ser una distracción para nuestra fe cristiana si no la utilizamos con moderación y sabiduría».

3. Debemos utilizar la tecnología con sabiduría y moderación.

Como cristianos, debemos utilizar la tecnología con sabiduría y moderación. La tecnología no debe reemplazar nuestra relación con Dios ni nuestras relaciones interpersonales. En lugar de eso, debemos utilizar la tecnología como una herramienta para profundizar en nuestra fe y conectarnos con otros creyentes. Debemos ser conscientes del tiempo que pasamos en línea y asegurarnos de que nuestro uso de la tecnología no se convierta en una distracción de nuestras responsabilidades espirituales y relaciones interpersonales.

En su libro «Tecnología y la Vida Cristiana», Jason Thacker escribe: «La tecnología no es mala en sí misma, pero debemos utilizarla con sabiduría y moderación para evitar que se convierta en una distracción para nuestra fe cristiana».

La tecnología puede ser una herramienta útil para nuestra fe cristiana, pero también puede ser una distracción si no la utilizamos con sabiduría y moderación. Debemos ser conscientes del tiempo que pasamos en línea y asegurarnos de que nuestra relación con Dios y nuestras relaciones interpersonales no se vean afectadas por nuestro uso de la tecnología. Al utilizar la tecnología con sabiduría y moderación, podemos profundizar en nuestra fe y conectarnos con otros creyentes de todo el mundo. Que la palabra de Cristo more en abundancia en nosotros, enseñándonos y exhortándonos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en nuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales.

7 Libros Para El Nuevo Predicador

  1. Sin lugar a dudas para todo predicador, maestro y discipulador el libro que debe leer, analizar, conocer es la poderosa palabra del Señor, la Biblia, por sobre todas las cosas debe dedicar mucho tiempo meditando sus palabras, enseñanzas, mandamiento y promesas. versiones y traducciones son necesarias a la hora de exponer sus verdades.

Podría recomendarte varias, pero la biblia thompson se distingue para este propósito

Y podremos ademas mencionar la de referencia Scofield. (personalmente no la he usado)

Y además hay otra de las sociedades bíblicas Reina Valera 1995 edicion de estudio esta se recomienda por la exquisita introducción a cada libro, un breve diccionario y una concordancia temática.

Hay una versión de la biblia que creo te llamará la atención y es de las sociedades bíblicas iberoamericanas.

Hablando de biblias de estudio comentadas se distinguen la del Diario Vivir y La plenitud.

La plenitud es rica en introducción a temas relevantes.

La última recomendación para los nuevos predicadores con respecto a la biblia sería, la Biblia Dios habla hoy para un lenguaje actual. y como extra la Reina Ralera 2015

espero esta pequeña guía le sea de utilidad.

Un grupo de personas que escuchan la misma cosa no siempre oyen la misma cosa

David Francis

¿Ha jugado un deporte como el tenis o el béisbol con una pelota y un bate o raqueta? Si es así, entonces usted sabe lo que es el “punto clave”. Es ese lugar en el bate o raqueta que cuando golpea la pelota, es capaz de impulsarla más lejos y más rápido que si la golpeara contra otros partes. Es el lugar exacto donde las cosas se unen para producir el impacto máximo. Hay un “punto clave” en el discipulado, igual que en los deportes, que es el lugar donde se unen tres cosas. En una frase: “el punto clave de la transformación” es la intersección entre la verdad que dan los líderes saludables a alguien que tiene una postura humilde. Líderes dedicados. Verdad bíblica.

Postura humilde. Cuando esas tres cosas se unen en el mismo lugar y al mismo tiempo, es probable que ocurra la transformación. Pero piense con la facilidad que ese medio ambiente se puede dañar si faltara uno de esos factores.

Por ejemplo, usted puede tener un grupo de personas con hambre de la verdad. Incluso, usted podría tener un líder bien intencionado, pero si la pieza central de la conversación no es la Palabra viviente y activa de Dios, es posible que tenga una gran discusión, pero nadie saldrá transformado por el poder del Espíritu Santo.

De la misma forma, es posible que tenga un líder dispuesto y dedicado. Ese líder podría estar presentando la verdad bíblica al grupo, pero si las personas en ese grupo no tienen una postura humilde y enseñable, entonces será como un granjero que siembra semillas en la tierra endurecida por el sol. ¿Suena familiar? Es este último ejemplo el que nos lleva a la necesidad de la comunidad conversacional. Cuando a una persona solo se le permite sentarse y absorber, es más propensa a presentar una postura dura hacia la verdad.

Pero si mudáramos a las personas a los círculos, sacándolas del cómodo silencio y la soledad de las filas, de repente sentirán la expectativa de participar. Un grupo en el que participan las personas tendrá más posibilidad de convertirse en un grupo receptivo a la convicción y al poder
transformador del Espíritu Santo.

No solo eso, sino que un ambiente conversacional y participativo como éste proporciona una mayor oportunidad para que la gente vea la verdad de Dios aplicada específicamente a una situación de su vida a través de la voz y la experiencia de otra persona.

En un ambiente como este, el Espíritu Santo no solo usa al líder, sino también a los miembros individuales del grupo para hablarse uno al otro. Al compartir sus experiencias, sus luchas y sus historias de la fidelidad de Dios, se animan entre sí a las buenas obras y a la dedicación a Dios. Al compartir con los demás de esa forma, se nos animará a creer que es cierto que Dios se preocupa por las decisiones y asuntos que enfrentamos todos los días. También podríamos llevar a la realidad la idea de tomar decisiones que influyan al mundo para Él. Podríamos salir del grupo desafiados y animados no solo a pensar más, sino a llevar a nuestra experiencia personal al mundo que nos rodea. En otras palabras, realmente podríamos aceptar el llamado de Jesús a ser la sal y la luz del mundo.

La Enseñanza Bíblica Sobre La Generosidad

kip a. box

Como pastores y ministros del evangelio a veces nos cuesta enseñar y predicar sobre la generosidad. Tal vez tememos la consabida queja: “sólo habla de dinero”. Aunque los fieles prefieran que sea un tema privado, no podemos eludir nuestro deber de enseñar sobre el principio bíblico de la generosidad. La ofrenda es un aspecto importante de la mayordomía bíblica y el discipulado.

Jesús habló mucho acerca del dinero y las posesiones. En Lucas 6:38, advierte: «Dad y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo, porque con la misma medida con que medís, os volverán a medir». Un tercio de sus parábolas tratan sobre las finanzas. Randy Alcorn, autor del libro, “The treasure principle” (El principio del tesoro), comenta: «El quince por ciento de las palabras de Cristo tratan sobre la generosidad».

En otra parte leí que sus enseñanzas cubren diecisiete sermones por año sobre la mayordomía. Jesús sabe que el dinero está relacionado con la vida espiritual. En su sermón del monte afirma: «…donde

esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón» (Mateo 6:21). Alcorn añade: «Aunque tratemos de divorciar nuestra fe de las finanzas, para Dios siempre serán inseparables». Por lo tanto, los pastores deben enseñar al respecto. La pregunta es, ¿cómo lo harán? El mandato de la generosidad En primer lugar, deben reconocer que es un mandato.

Durante los últimos veinticinco años ha disminuido la cantidad de dinero donada a las organizaciones religiosas en los Estados Unidos. Bill Easum comenta: «En el 2006 por primera vez hubo una disminución de un 33% por ciento en los donativos para organizaciones religiosas. Hace apenas veinte años representaba el 60% por ciento de los donativos a la caridad».

A pesar de esta tendencia se nos ha ordenado que prediquemos toda la Escritura. Romanos 10:17 lee: «Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios». La lectura y proclamación de la Palabra le enseñara al pueblo que es un asunto de adoración y obediencia. Modelos de generosidad

Los pastores también deben ser modelos de generosidad. De eso trata el cristianismo. El versículo más citado de la Biblia dice: «De tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree no se pierda, sino que tenga vida eterna» (Juan 3:16).

Dios es nuestro modelo. Jesús también se entregó a sus discípulos, las multitudes y otras personas. Su máximo regalo fue la vida. El apóstol Pablo dio su tiempo a las iglesias, a Timoteo y a nosotros a través de sus cartas. Las congregaciones deben vernos como sus ejemplos.

Mensajeros de la generosidad Además de dar el ejemplo, tenemos que predicar sobre la generosidad. La pregunta es cuán a menudo. No debe hacerse todas las semanas ni una vez al año. Sugiero lo siguiente:

1. Predique varios sermones sobre la mayordomía una vez al año. Lo hago a principios del año. Uno de esos sermones debería enfocarse exclusivamente en el diezmo y la ofrenda.

2. No descuide los pasajes bíblicos sobre la generosidad. Siempre puede incluirlos aunque su sermón trate sobre otro asunto.

3. No imparta sus lecciones en cada servicio. La ofrenda no debe ser una nota al calce. Hágala parte del programa.

Enseñar sobre la generosidad es una de las maneras más eficaces de obedecer la Palabra. En mis inicios me fue de gran ayuda una serie de estudios que fueron preparados para los pastores del estado. Desde entonces he seguido con otros estudios.

La ofrenda debe durar de tres a cinco minutos: una referencia bíblica, una ilustración (historia, testimonio, cita o estadísticas), su relación con la misión de la iglesia, una petición y una oración. De vez en cuando, invito a los hermanos y hermanas a testificar sobre las recompensas y bendiciones de la generosidad.

Los líderes también dan clases en sus departamentos. Nunca minimice el momento de la ofrenda con un, “bueno, es hora de la ofrenda”. Haga una buena presentación y evite que sea otro relleno en el servicio.

Estudiantes de la generosidad Somos estudiantes de la generosidad. En el internet encontrará muchos sitios dedicados a sermones y estudios bíblicos (generousgiving.org y Christianstewardshipnetwork.com). Durante mi vida he tenido que hacer varias inversiones, algunas buenas y otras malas. Sin embargo, la mejor ha sido contribuir al Reino de Dios. Por lo tanto, como

pastores y líderes de la iglesia, abramos nuestras Biblias para que la iglesia invierta en la eternidad.

Kip A. Box es el pastor de Ministerios Oak Park, en Mobile, Alabama: http://www.oakparkministries.com

Cree Una atmosfera De Adoracion

¿Himonos y Canciones Divertidas?

Mark walker

Un amigo hace poco me contaba una conversación que tuvo con una hermana de la iglesia donde funge como líder de adoración. Justo antes de iniciar el servicio, vino a preguntarle: “¿Por qué cantamos esos temas divertidos?”. Confundido, él respondió: “¿A qué se refiere con ‘temas divertidos’?” Ella respondió: “Ya sabes, esas canciones graciosas… esas canciones que no son himnos… canciones graciosas”.

Antes de que pudiera responderle, la hermana le dio algunos consejos para la adoración: “¿Por qué no cantamos un himno, seguido por una de esas canciones divertidas…luego un himno y otra de esas canciones divertidas… luego un himno y otra de esas canciones divertidas?”.

Mi amigo, totalmente desconcertado, sencillamente respondió: “Gracias”. Luego siguió hacia el altar y comenzó el servicio. No estoy seguro de si abrió con un himno o “una de esas canciones divertidas”. Los pastores de hoy encaran el gran desafío de dirigir servicios que cubran todos los gustos y estilos. No existe una sola talla.

Sin embargo, las iglesias tienden a tener todas las formas y los tamaños en un solo culto. Para contrarrestar esto, algunos pastores diseñan servicios para una generación o cultura en particular. Otros pastores, sin embargo, crean experiencias de culto multiculturales multigeneracionales. Cada vez son más los que en un fin de semana ofrecen múltiples oportunidades de adoración en uno o más recintos con tal de alcanzar a grupos específicos.

Sin duda, existen muchas maneras de dirigir y diseñar los servicios de adoración, de modo que es difícil escribirles a los pastores sobre mejorar su eficacia. Cada estilo tiene sus matices únicos. No soy un experto; empero, creo que hay algunas cualidades del liderazgo pastoral en la adoración que son necesarias, independientemente del estilo o enfoque.

Sea Un Adorador

Los pastores eficaces, en primer lugar, son adoradores. Ven la adoración como algo más que las incidencias del servicio religioso. Para ellos es un estilo de vida. Sin duda, para que los pastores sean eficaces en la dirección deben involucrarse en la experiencia de la adoración.

Si fueran espectadores desinteresados, la congregación no vería la importancia de la adoración y también se convertiría en espectadora. Si los pastores tratan el culto como un mal necesario que mata el tiempo en lo que llega la predicación, el pueblo hará lo mismo. Si los pastores no demuestran que el culto es sagrado, tampoco lo hará el pueblo.

Pero más allá de esto, la adoración debe ser un estilo de vida para los pastores. Deben dar el ejemplo con su vida de adoración. Me gusta como Mike Pilavachi y Andy Croft definen el culto: la expresión y manifestación de nuestro amor por Dios. A esto se refiere Pablo: “Por lo tanto, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios que presentéis vuestros cuerpos como sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro verdadero culto” (Romanos 12:1). El sacrificio es ofrecer toda nuestra vida en adoración a Dios. En esencia, la respuesta más razonable y natural al amor de Dios es dedicarle nuestra vida.

La adoración que expresamos en la iglesia debe ser una extensión de nuestra vida cotidiana, como lo describe Pablo en Colosenses 3:17: “Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús,dando gracias a Dios Padre por medio de él”. Cuando la adoración es nuestra vida, el servicio fluye con naturalidad y dinamismo.

Siga un formato

Los pastores deben partir de la actitud de “una vida de adoración” en su diseño del servicio semanal. Deben reconocer que la adoración va más allá de la música. La ofrenda, oración, la lectura de las escrituras, predicación, enseñanza, el drama, los medios de comunicación, la ministración en el altar y otros elementos son parte de la adoración.

Las Escrituras utilizan la palabra griega proskuneo, que significa “postrarse para besar”. La idea es una acción que expresa el amor hacia la otra parte. Por ejemplo, los matrimonios expresan su amor con el beso. Sin embargo, es uno de los muchos actos que sirven para expresar el amor. Pero cada acto connota devoción amorosa.

De la misma manera, cada elemento del culto debe ser una expresión de amor hacia Dios. Los pastores ayudan a la iglesia para que entienda que su participación en cada elemento del servicio es una expresión de amor hacia Dios. Los pastores deben organizar cada una de las experiencias del servicio para que lleven al pueblo a expresar su amor por Dios. Cada aspecto es un beso para Dios.

Con esto en mente, el servicio de adoración debe seguir un orden planificado con oración. Los pastores deben sacar tiempo para orar y escuchar a Dios. En esos momentos nace un sermón o una serie de mensajes. Luego deben reunirse con los líderes para diseñar la experiencia de adoración. Compartan con ellos lo que Dios ha revelado para el mensaje y juntos oren para comunicar ese mensaje a través de la música, lectura, las artes creativas, etc.

Un proceso de planificación en la presencia de Dios faculta y equipa a los pastores y líderes para que ayuden a la comunidad a expresarle su amor a Dios y experimentar su presencia de un modo real y transformador.

Siga el flujo

Aunque haya un programa, los pastores deben darle espacio al Espíritu Santo para que obre espontáneamente en la adoración. El formato de un servicio no debe impedir que el Espíritu obre en el servicio. Aun cuando esté programada cada parte del servicio, debe haber flexibilidad para que el Espíritu se mueva en cualquier momento.

Las Escrituras indican que la verdadera adoración es una respuesta e invitación a la presencia de Dios. Leemos que el pueblo adoró en la presencia de Dios. Mientras adoraban Dios manifestó su presencia y en muchas ocasiones hizo cosas sobrenaturales. Algunos ejemplos de la Biblia son: Moisés y la gloria de Dios en el tabernáculo (Éxodo 33), la dedicación del templo de Dios (II Crónicas 5-7), cuando los enemigos vinieron a atacar a Israel (II Crónicas 20), los primeros discípulos en Pentecostés (Hechos 2) y Pablo y Silas en la prisión (Hechos 16).

El punto es que si los pastores y sus equipos diseñan experiencias que conduzcan al pueblo a la presencia de Dios y exprese su amor, también deben ser sensibles a la manifestación del Espíritu, de modo que si fuera necesario, modificarán el programa. Quizá sea un momento de meditación o una expresión de celebración alegre, o venir ante al altar o la manifestación de los dones o cualquier otra cosa que no fue prevista en la planificación.

Sabemos que estos momentos no ocurren en todos los servicios. Tampoco deben los pastores manipular al pueblo con experiencias artificiales del “mover de Dios” que conduzcan al desorden. Tan sólo deben ser sensibles al mover del Espíritu en medio de la adoración y darle libertad.

Quiero aclarar que la ausencia de alguna manifestación visible del Espíritu no implica que haya estado ausente del servicio. Si el proceso de organización estuvo lleno del Espíritu y fue guiado por el Espíritu, equipará a la iglesia y a los pastores para que sean más sensibles a sus movimientos espontáneos. Una cosa no sustituye a la otra; en cambio, trabajan juntas para que la iglesia dé su mejor expresión de amor hacia Dios.

No existe un solo tipo de culto. Ya sea un culto con himnarios o “canciones alegres”, mi humilde opinión es que para que seamos eficaces en la adoración, debemos vivir de un modo intachable y ser ejemplos para que la gente exprese su amor a Dios y deje que se mueva como le plazca.

El Dr. Mark L. Walker es pastor de la Iglesia de Dios de Monte Parán-Norte en Marietta, Georgia. http://www.mtparan.com.

LA NECESIDAD DE LA DOCTRINA CRISTIANA

W.T. Conner


Mucha gente hoy día tiene poca paciencia con cualquier clase de enseñanza doctrinal precisa en religión. Esta aversión por la doctrina religiosa no se confina a los que son completamente indiferentes y hostiles a la religión. Aun mucha gente religiosa es poco amistosa hacia cualquier clase de enseñanza doctrinal exacta.

Ellos quieren limitar la religión al reino del sentimiento o de la apacible buena voluntad, o hacerla un asunto de actividad social práctica. Ha habido mucha discusión en cuanto a si la religión es propiamente una cuestión de sentimiento, de creencia o de actividad. A decir verdad, la religión es las tres cosas. Sin el elemento del sentimiento, la religión tiene muy poco poder motivador; sin la creencia doctrinal, carece del elemento de la inteligencia; sin actividad práctica, se vuelve insípida y vacía.

Ahora bien, nosotros mantenemos que el elemento de doctrina en el cristianismo es necesario por las siguientes razones:

La naturaleza del hombre necesita de doctrina.
Como se indica arriba, el ideal verdadero de la religión envuelve toda la naturaleza del hombre. Cuando la religión ministra a un solo aspecto del ser humano, entonces la religión viene a ser unilateral y pervertida y desarrolla una gente unilateral y pervertida. Los hombres no pueden esperar ejercitar su inteligencia en todas las otras fases de las actividades de la vida y luego sofocar sus intelectos en lo que concierne a la religión. Los hombres pensarán acerca de la religión; y cuando un hombre piensa acerca de la religión, lo que él piensa es su doctrina religiosa. El hombre poco amistoso a la doctrina religiosa ha pensado hasta cierto punto acerca de la religión y a menudo nos dice con gran vehemencia cuáles son sus pensamientos. Y eso nos da su doctrina o sus doctrinas religiosas. De modo que, por el mismo hecho, no puede existir la religión sin algún elemento de doctrina.

El cristianismo del Nuevo Testamento pone marcado énfasis en la enseñanza.
Alrededor de cuarenta y cinco veces en los Cuatro Evangelios, se le llama a Jesús Maestro, y cerca del mismo número de veces se dice que él enseñaba. Pablo y los otros apóstoles y los caudillos del Nuevo Testamento fueronmaestros. La misma cosa es un hecho acerca de los profetas del Antiguo Testamento. Este hecho —que el Antiguo y el Nuevo Testamentos pongan gran énfasis en la enseñanza— es tan evidente que no se necesita argüir más sobre lo mismo. Los que creen que el Nuevo Testamento debe ser nuestro guía, probablemente estarán de acuerdo en que la enseñanza o doctrina es necesaria en el cristianismo. La enseñanza o doctrina era esencial en el cristianismo del Nuevo Testamento. Para nosotros es necesaria todavía.


El cristianismo del Nuevo Testamento era una religión de la verdad.

Hacía énfasis en la verdad. El cristianismo siempre ha reclamado ser una forma de la verdad. Si el Cristianismo no es una forma de la verdad, entonces los cristianos han sido siempre engañados en cuanto a la naturaleza de su religión. Pablo nos dice lo que él predicó como el evangelio. Fue que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; que fue sepultado; y que fue resucitado de entre los muertos conforme a las Escrituras (1 Corintios 15:3, 4). El evangelio, entonces, consiste en ciertos hechos, pero no solamente en los hechos escuetos (si es que pudiera haber tal cosa), sino también en el significado de esos hechos. El significado de estos hechos lleva consigo la conclusión de que el evangelio es un evangelio de verdad, de importancia. El cristianismo no consiste en hechos ininteligibles, ni de mero sentimiento. El se basa en hechos, pero en hechos de una importancia muy definida para nosotros y para nuestra vida espiritual.

Es necesario un conocimiento de la verdad en la vida cristiana.
La vida cristiana es una vida de fe. Se llega a ser cristiano por un acto de fe. Por gracia sois salvos por la fe (Efesios 2:3). Y todo lo demás que sea la fe, reclama ser un reconocimiento de la verdad y un acto de confianza basada en ese conocimiento. Es un acto de aventura basada en la promesa del evangelio. La fe se basa en la Palabra del evangelio. El evangelio es buenas nuevas, buenas nuevas de algo que Dios ofrece a los hombres en Cristo Jesús.


La fe es la aceptación de ese ofrecimiento.
Por la fe nosotros entramos a la vida cristiana; por la fe crecemos en la vida cristiana. La fe es un acto de confianza basada en la promesa del evangelio, y alimentándose en la Palabra del evangelio, crece la fe. Sin un conocimiento desarrollado de la verdad, puede haber poco y aun nada de crecimiento en la
vida cristiana. La vida espiritual depende tanto del conocimiento de la verdad para su desarrollo como la vida física depende del alimento.

Un conocimiento de la verdad es necesario para propagar el evangelio.
Uno de los impulsos fundamentales en la vida cristiana es el impulso a propagar el evangelio. Se señaló antes que el llegar a ser cristiano es un acto racional y voluntario basado en un conocimiento del evangelio. El que propaga el evangelio, entonces, debe ser capaz de darle al que desea ganar a la vida
cristiana, un concepto inteligente de lo que significa ser cristiano. El llegar a ser cristiano no es un asunto de dar un salto ciego en la obscuridad. El propagador del evangelio debe, de consiguiente, tener un alcance inteligente del significado del evangelio y debe estar en capacidad de dar una afirmación inteligente acerca del mismo.

Un conocimiento de la verdad es necesario para la defensa del evangelio.
Algunas veces el evangelio debe ser defendido. Pero no se puede defender aquello que no tiene significado alguno. Una religión sin doctrina sería una religión sin significado. Y tal religión no podría ser propagada ni defendida. En el Nuevo Testamento, especialmente hacia la última parte, encontramos a
Pablo y a otros defendiendo vigorosamente el evangelio en contra de los que lo negaban o pervertían. Pablo empleó gran parte de su vida y energía oponiéndose a los judaizantes, y tanto Pablo como Juan defendieron vigorosamente el evangelio en contra de los gnósticos. Para actuar así ellos tenían que afirmar el evangelio en términos de significado definido. El elemento de doctrina en el cristianismo, entonces, es necesario. Hablar de religión sin doctrina es hablar disparates. Desde luego, esto no es decir que la doctrina es todo lo que hay en la religión. Es posible dar demasiado énfasis sobre el lugar de la doctrina. Necesitamos recordar también que la doctrina no existe por su propia causa: no es ninguna cosa que deba tenerse en la mente y pensarse solamente.

Es un programa de actividad.

Todo el Nuevo Testamento recalca el hecho de que oír la Palabra no es suficiente; debe ponérsela en
acción. La doctrina no es un sistema de ideas sólo para contemplarse; es una invitación a vida y actividad. No solamente debe oírse la Palabra, también se debe practicar. Nosotros empero repetimos, la doctrina es necesaria o nuestra actividad será ciega y sin propósito.

Doctrina Cristiana. 2003 por W.T. Conner. EDITORIAL MUNDO HISPANO

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